Llegamos a Berlín como dos cromos,
yo creí que la palmaba… primera parada: Hostel. Estuvimos en uno regentado por
una rusa, Tania, la cual muy majamente nos recomendaba ella cuáles eran barrios
interesantes para buscar casa y cuales no. Pronto nos tuvimos que mudar porque
en Berlín el fin de semana se llena todo.
Segunda parada Amstel Hostel: no,
no tenían cerveza Amstel. Este era un Hostel de verdad, lleno de excursiones de
fin de Instituto, muy educativo todo: gente desfasando, fiestas sin control,
gente en pelotas por los pasillos… muy ilustrativo para lo que habíamos venido
a hacer: buscar casa.
Parecen buenos sitios para estar!!!!!Debe ser complicado hacer cosas como buscar casa en un lugar lleno de hormonas!!!
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