Viaje con nosotros si quiere gozar...
Contar historias del Regio, es como decirle a tu abuelo que te cuente un
cuento, los hay de diferentes versiones pero las historias se parecen. A medida
que lo usas, descubres los misterios de aquella frase que habrás oído hasta la
infinidad: "la tecnología alemana es la mejor". El fin de semana
pasado, viajando, me he acordado de ella.
Viajar en Alemania es relativamente barato, lo que no quiere decir que fácil.
Básicamente los billetes baratos son 3:
-Länder-Tickets: que es válido para viajar en un día dentro del propio Länder.
Vale al rededor de 25-30€ y con el pueden viajar hasta 5 personas.
-Schönes-Wochenende-Ticket: es válido para viajar por todo el país pero sólo
sábado y domingo. Vale XXX y pueden viajar hasta 5 personas.
-Quer-durchs-Land-Ticket: es válido para viajar por todo el país el resto de
los días de la semana. Vale 45€ y por cada persona adicional hasta un máximo de
5 personas se le irán añadiendo 8€.
Vamos camino de Bremen, o como mi jefe dice mi primer Heimat en Alemania. El
tiempo estimado del viaje es de 5 horas. Nada más coger el primer tren ya
lleva, inexplicablemente 30min de retraso (porque aquí siempre el retraso se
mide en minutos!). Enseguida piensas que el tren recuperara ese tiempo por el
camino y que harás bien todas las conexiones. Errorrrrrr!!
Para nuestra desgracia además de tarde el tren no tiene aire acondicionado!
Aquello era como una muerte lenta y dolorosa. Creí que se me derretían los
órganos y empezaban a fluir dentro de mi cada uno a su antojo. No podíamos
hacer nada, esperar que la muerte no os llegara antes de alcanzar nuestro
destino.
Ya estábamos a punto de entrar en estado líquido, cuando un chico va y dice que si que
hay aire, lo que pasa es que el de nuestro vagón está roto. En cuestión de segundos hay
una huida despavorida a la tierra del frescor. Pareceríamos Boyscouts de
acampada, todos por el suelo y las escaleras.
Después de 2 horas de viaje y sin recuperar la media hora perdida, el conductor
nos dice que para no perder más tiempo que nos bajemos en la estación de antes
y allí hagamos la conexión. Total, que como corderillos obedecemos sin
rechistar y nos bajamos en medio de la nada ( que no es de extrañar, porque es
donde están el 80% de las paradas). Allí no había nada, una pequeña marquesina
en cada dirección y un cielo, pero que muy negro.
Una vez situados todos en el andén correcto, la de la megafonía dice que el
tren lleva 60min de retraso. Sin dejar mucho tiempo al enfado comienza a crear
el diluvio universal, y allí ciento y la madre debajo de la mini-marquesina,
incluido un minusválido que lleva un transformen de silla de ruedas, mitad
silla, mitad bici. Vamos más grande no podía ser! Todos empapados en menos que
canta un gallo. Aquello era una sopa.
Tras esperar con pausa y esmero al tren, una hora después llega. No hay mucho
sitio, pero hay aire y con eso basta. Nos acomodamos donde la bicis, y
esperamos a que arranque, pero parece que no llega el momento. Ya van 120min de
retraso y no avanzamos. De repente dicen que hay un problema con los frenos y
que vamos a intentar arrancar.... Pum! Petardazo! Y de la inercia nos movemos
con el viento, lentooooo...nada nos volvemos a parar! Turuturuuuuu.... La gente
sale a fumar, a respirar, hasta el minusválido pide que le pongan la rampa para
salir... Ya van 180min y subiendo!
Volvemos a arrancarrrr, vamos que no vamosss! Una estación que avanzamos, como
en el Monopoly y ahora volvemos para atrás! Pero porque?? En esto que volvemos
a donde estábamos al principio abren, la puerta y el mendigo tu! Que nos lo
habíamos olvidado!
Por fin coge carrerilla el tren y parece que tira ya van 220min de retraso. Se
están repartiendo como churros justificantes para pedir reclamaciones. Con e
nuestro en la mano. Ya estamos seguros de que a Hamburg llegamos el tema es si
llegaremos a Bremen. La señora del tren dice que si, que hay uno, pero si perdíamos
ese hasta el día siguiente nada!
Nada más llegar a Hamburg corremos para pillar el trenecillo que va a Bremen y
como algo tenía que salir bien, lo conseguimos coger. Disfrutamos de todo el
tren para nosotros solo y con el aire a todo gas.
Finalmente y medio constipados llegamos a Bremen. Después de 8 de viaje
y con reclamación en mano conseguimos cruzar de lado a lado del país y llegar a
las 2:30 de la noche. Eso si nuestro estupendos amigos Yoli y David nos estaban
esperando en la estación para llevarnos a su casa!
Que cansancioooooo!