Come Around: Ibiza, Ibiza, ibiiiizaaaaa!

Ibiza, Ibiza, Ibiiiizaaaaa!

Bueno ahora que empieza a hacer un frío que pela y que sigo teniendo la ropa de invierno a punto de saltar de sus cajitas e inundar el armario, hago una oda al verano que se ha acabado radicalmente!

Viaje por IBIZA!

Para sorpresa debido a mi incultura, con lo que más he alucinado de la isla, no, no ha sido con las discos, fue la topografía! Nunca pensé que no hubiera una carretera que rodeara la isla o que para avanzar 300 metros de cala a cala había que subir los mismos y luego bajarlos. Unas carreteras por donde no caben dos coches, por donde a un lado te secunda un acantilado y al otro peña que va a todo gas con las motos! Para los no acostumbrados a conducir es una pesadilla, suerte que mi conductor era bueno, pero un así...
Así ya después y en frío, me doy cuenta porque te "aconsejan" tan insistentemente cuando alquilas un coche lo del seguro a TODO riesgo!

Por lo demás todo perfecto. Las playas una pasada, pero al estilo Mediterráneo, mucha piedra, mucha agua transparente y muchos pececillos. El agua en la mayoría de las calas te llega a la cintura habiendo nadado un buen trecho, o sea que para la familia con niños y los borrachos, perfecta, las posibilidades de que se ahoguen son mínimas.

También he de decir que pese a la fama, también hay calas con algas!

Es una isla preciosa pero está claramente pensada para el turista, para el de pasta digo. A parte de los precios desorbitados hasta para el pan, propios de los sitios de costa, en las calas siempre hay un restaurante de postín digamos, nada del chiringuito curte donde hay cerveza, helados, patatas de bolsa y poco más. Además casi todo el espacio de arena está ocupado por tumbonas y sombrillas de pago (7€ por elemento mínimo) quedando un casi inexistente hueco para los lugareños, que, en su mayoría, están partidos por los bordes de las calas o en primera línea y casi nunca llevan sombrilla.

Imagino que la gente que viva ahí se sabe los mejores sitios y las mejores calas, pero esto fue lo que percibí yo como turista, claro!

También hay que destacar la gastronomía. A parte de alemanitos de pro con hambre voraz de marisco, íbamos a lo que íbamos. Vamos que la carne ni la olimos! Cómo se nota lo que es tener producto bueno al alcance de la mano. Cuando todo es fresco y la calidad es buena, mmm sin palabras!

Bullit-de-peix, es el plato típico ibicenco. Lo descubrimos por casualidad un día que fuimos a una mini cala que era tan mini que cuando nos empezó a entrar el hambre hubo que ir a por el coche a buscar nuevos horizontes. Dimos de chorra, siguiendo pequeños carteles que parecían no llevar a ninguna parte, pero no. A pesar de encontrarlo ya no daban comidas. El sitio se llama El Bigotes, es famoso en toda la isla y en verano la gente reserva con más de dos mes de antelación. En nuestro caso y al ser ya septiembre en un par de días pudimos volver. Volver para ver el espectáculo. Se come a las 14:00, todos a la misma hora y se cocina solo ese plato para los 30-40 comensales, que muchos compartirán mesa (muy típico de Alemania, poco típico de España). El Bigotes en cuestión, que como se puede adivinar es un señor con un bigote inmenso, saca a la mañana su barquito y lo que pesca va a la cazuela!
El sitio es un restaurante que no es restaurante, montado con sombrillas y mesas sobre las rocas en una mínima calaíta, todo se dispone sobre un fuego de leña a la vista de todos y ahí se cocina mientras curiosos hacen fotos del proceso.

Fue una experiencia muy bonita, conocimos gente nueva, comimos delicias de mar a los pies del mar y el arroz caldoso estaba de muerte!

La fiesta qué decir, los que habéis estado lo sabéis y los que no, sí, es tal y como dicen. Una pasada y a todas horas y por todas partes. Así, sin saberlo, teníamos el hotel en una de las zonas de las discotecas y eso estaba lleno de turistas extranjeros, principalmente gente de Inglaterra y cómo no Alemania. Vamos como estar en casa! Fiesta a todas horas ininterrumpida dentro y fuera del hotel!

Como curiosidad contaré que Pacha me pareció enana. Pensaba que al tener tanta fama, ser tan antigua y eso pues que no sé, sería como ENORME, pero no. Fuimos y nos espachurramos entre todos, estaba todo a tope, era como roce entre roce. Yo que no soy muy de tecno, descubrí que se sigue bailando igual que desde que era adolescente, la moda no ha cambiado por ahí y que si llevas pareja es mejor que te secunde las espaldas si no quieres que alguien acabe literalmente pegado a las mismas! ;-)

La música, la bomba, como era de esperar!